En calma y con mucho orden, más de dos mil personas, entre pasajeros, arrendatarios, visitantes y personal aeroportuario, acataron la disposición de las autoridades de abandonar los locales de las terminales aéreas Augusto C. Sandino, San Juan de Nicaragua, Puerto Cabezas, Bluefields, Corn Island y Ometepe.
El terremoto tuvo su epicentro en el lecho submarino frente al departamento de Carazo, a 25 kilómetros de profundidad.
A buen resguardo
Todos los evacuados se pusieron a buen resguardo en las zonas de seguridad, previamente establecidas.
Transcurrido el estremecedor sismo, los integrantes de la unidad de bomberos aeroportuarios procedieron a evaluar los posibles daños que podría haber ocasionado a las instalaciones y las pistas de aterrizajes.
Después de esa evaluación de daños, el Comité de Operaciones Especiales (COE), dio la orden de retornar a las instalaciones aeroportuarias.
El proceso de evacuación de los cinco aeropuertos tuvo una duración promedio de dos minutos y 46 segundos, calificado como exitoso por los evaluadores del ejercicio.
El simulacro de terremoto se realizó como parte de un entrenamiento nacional de la ciudadanía instruido por el gobierno del presidente Daniel Ortega.